San Pedro me  preguntó
¿Por qué mares has navegado?
Pues tú eres marinero
Y aquí eres un recalado.

En la costa me he criado
A la pesca la corvina
En las traiñas embarcado
Comiendo gofio y espinas.

Navegando de corseo,
También anduve con nasas
Y con artes de tendido
En el Buena Esperanza.

Con un Valiente León
Muy caballero y rocote,
Siempre al pie del portalón
Calándole al cabezote.


Mis  potalazos  he dado
Allá por  cuarenta brazas
Era un marisco muy duro
Y se enrocaban las nasas.


Llegué hasta  las Rapaduras
Más al norte no anduve
Se me cerró de garúa
Y no despejaron las nubes.

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