Menú Principal

Voy a contar un suceso

Que desoló a Canarias

El veintisiete de julio

Como así lo narraba.

 

Para obligar al Gobierno

A prorrogar su contrato

Encendió una fogata

Para quemar unos matos.

 

Se incendiaron los montes

Las laderas y barrancos

Se quemaron animales

Y viviendas en los campos.

 

Cinco días de infierno

En el sudoeste vividos

Al verse desalojados

De sus terruños queridos.

 

En medio del alborinco

De sus casas los echaron

Fuerzas del orden público

Por mandato del Gobierno.

 

Decían en las noticias

De todos los telediarios

En limusinas de lujo

Tres presidentes llegaron.

 

En visita de trabajo

A los pueblitos quemados

Pero dicen los vecinos

Que ni siquiera pararon.

Soy un poco calavera

Sí señor

Siempre ando a dos velas

Sí señor

Sin dinero en la cartera

Sí señor

Me acuesto con el Sol fuera

Sí señor

Y mujeres que me quieran

Sí señor

Tengo yo por donde quiera

Sí señor.

No me gusta tener suegra

No señor

Ni cuñadas casaderas

No señor

Ni morirme en primavera

No señor

Ni amores a la primera

No señor

Ni dormir sobre  la estera

No señor

Ni soñar con las estrellas

No señor.
 

¡Que te morirás!
Yo doy testimonio
Y, que te he de ver
Juntito al Demonio.
Porque en esta vida
Fuiste traicionera
Por eso en tu tumba
Sólo hay piteras.
Fuiste palanquina
Muy abusadora
Viviste en la vida
Como una señora.

A ese artefacto
Que va sobre vías
Que los chicharreros
Lo llaman tranvía.
¡Que lo pongan Chicho!
¡Que le llamen Chicha!
Y que lo bauticen
Con agua salada
De las Teresitas.
Lo pinten de verde
Con muchas palmeras
Y en una gran foto
La playa las Canteras
 

Mis fotos

tierra6p.jpg