Que bonito luce las Nieves
mirándola desde Guayedra
cuando a la puesta del Sol
el Dedo de Dios se refleja
en sus aguas cristalinas,
tan bravías y serenas.
Bonita con sus barquillos
y sus pescadores de viejas
bronceados por el Sol,
por la Luna y las estrellas
el terral y las virazones
por sus calmas y tormentas.