Imprimir 

Nada ya tengo que hacer

en estas tierra hermosa

me está esperando la fosa

donde al fin residiré.

De noche tomo tequila,

de día enamorando;

si alguno siente envidia

yo le canto un huapango.

Y no crean que me asusta

este viaje sin retorno,

que yo estaré visitando

otros mundos parrandiando.