El fuego de tus entrañas,
quemó parte de tu piel
haciéndote más bella,
si es que se puede ser.
El fuego de tus entrañas,
sigue candente en tu ser;
tu llanto, se vuelve lava
al no poderte defender
de la agresión extranjera;
que te vienen a someter.
de llorar por esa pena,
tienes tan negra tu piel;
tan amable y tan buena
sientes lastima, cuando te ves.